Realizamos medidas de densidad de todo tipo de liquidos con equipos portatiles automaticos. La automatización en las mediciones de densidad minimiza la necesidad de la interacción del operario con el instrumento y garantiza resultados de mayor fiabilidad con menos errores.
Medidas con Densímetro
Densímetro digital portátil y de sobremesa
Un densímetro, también conocido como medidor de densidad o medidor de gravedad específica, es un instrumento analítico que usa la oscilación de un tubo de vidrio hueco con forma de U para medir la densidad de las muestras líquidas de forma rápida y automática. La densidad medida se puede convertir automáticamente a otras unidades y concentraciones para aplicaciones concretas, como la gravedad específica, los API, el porcentaje de alcohol, los grados Brix y mucho más. Elija su densímetro entre las opciones portátiles más ligeras o los modelos de sobremesa más exactos.
La densidad es la cantidad de materia que hay en un determinado espacio. Se define como la cantidad de masa de una sustancia por unidad de volumen.
La densidad es una propiedad física intensiva, es decir, es una característica de las sustancias que no depende de la cantidad de la misma. Por ejemplo, si medimos la densidad de una cadena de oro será la misma que una medalla del mismo material.
Por eso, la densidad también sirve para identificar un material. Siglos atrás, el famoso científico griego Arquímedes, por ejemplo, se basó en la densidad para descubrir que la corona del rey Hierón II no era de oro puro.
También podemos usar la densidad para determinar la concentración de alcohol en el vino y la cerveza.
La densidad aumenta cuando aumenta la presión y disminuye cuando aumenta la temperatura. Por ejemplo, cuando el aire dentro de un globo se calienta, su densidad disminuye y por eso es que el globo puede flotar.
Es mayor en los sólidos que en los líquidos, y menor en los gases. Por ejemplo, el aluminio sólido tiene una densidad de 2 700 kg/m3 mientras el aceite líquido tiene una densidad de 920 kg/m3.
Sin embargo, el agua es un caso especial. El hielo o la forma sólida del agua tiene menor densidad que el agua líquida. Por eso vemos los cubitos de hielo flotando en un vaso de agua y los icebergs flotando en la superficie de mares y lagos.